Boletín No. 7 - Educación Inicial - La violencia contra los niños y niña no da tregua.
Hoy como sector Educación, damos un grito desesperado ante las aberrantes situaciones de las que son víctimas los niños y las niñas, tales como: abusos, maltrato, explotación, situación de abandono y marginalidad, secuestros, trabajo infantil entre otras, que los rodea y amenaza permanentemente.
A pesar de todas las campañas masivas de comunicación y las políticas de protección a los menores, seguimos presenciando todo tipo de violencia enfocada a lastimar repetitivamente a nuestros niños. De manera inescrupulosa se atenta contra esta población, llegando incluso atentar contra sus vidas, sin consideración alguna.
Cada día vemos las cifras elevadas que afectan a menores de edad a través de diferentes actos que de una u otra forma atentan contra su bienestar físico, psicológico y que violentan sus derechos, lo cual es extremadamente preocupante ya que últimamente se ve más incrementada según los reportes del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF y el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Está muy claro que las primeras vivencias en la primera infancia de un niño o niña, los vínculos que forman con sus padres y sus primeras experiencias educativas, afectan profundamente su desarrollo físico, cognitivo, emocional y social, teniendo un impacto directo en su desarrollo general y como tal en el adulto o ciudadano en el que se convertirá. Por lo cual optimizar los primeros años en la vida de un niño es la mejor inversión que se puede hacer a la hora de asegurar su éxito futuro.
Ante lo es cual y de manera URGENTE, es muy importante que de manera articulada, el estado, las familias y la sociedad (docentes, agentes educativos, padres, madres, cuidadores de los niños y comunidad en general estémos atentos a los cuidados y atenciones que se deben tener con los niños y niñas. Contribuyendo así, cada quien desde su Rol a la Garantía de los Derechos de esta población, desde la educación inicial e invitando principalmente a los padres de familia a ser más responsables con el acompañamiento a sus hijos y a ejercer un mayor control sobre las actividades que realizan a diario.
Por esto podemos concluir que la primera etapa de socialización que el niño y la niña viven dentro de su núcleo familiar, es muy importante para su futura relación con la sociedad. Más específicamente es lo que determinará la manera en que se relacionará con su entorno. Si un niño sufre de maltrato en esta primera etapa de su vida, le quedarán secuelas irreversibles algunas veces, que se podrán manifestar de diferentes maneras en su vida de adulto. El maltrato, además, viola los derechos fundamentales de los niños, y por lo tanto, debe ser detenido, y cuanto antes mejor.
Los niños maltratados hoy se convertirán en adultos problemáticos del mañana. Son quienes estarán a cargo de la sociedad, quienes tendrán que orientar a personas, familias y comunidades. Por todo lo anterior, No da Tregua a la gestión de fomentar y realizar campañas a favor de las denuncias del maltrato infantil, la cultura de protección a nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes, creando espacios protectores adecuados y desarrollando diversas actividades o estrategias tales como apoyo de equipos psicosocial, talleres, conversatorios, mesas de trabajo y foros de discusión necesarios, movilización social entre otras. Así como también la reflexión de los adultos, asumiendo las responsabilidades familiares o sociales como un compromiso esencial para evitar que los niños se conviertan en futuros AGRESORES de otros menores.
Lo que se les hace a los niños, los niños harán a la sociedad.
"Un niño no es un objeto o cosa, es la más grande creación, es ternura e inocencia… ámalo, cuídalo, respétalo, cultívalo; NO lo violentes, pues no merece sufrir por tus errores.
El futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será tarde. Gabriel Miró